Los ^{Clubs de fútbol base} deben determinar objetivos y lo primero debe ser que el jugador crezca como persona y futbolista. En esta etapa el jugador debe de buscar soluciones a los retos que el entrenador, los compañeros y los rivales le plantean. Debe de aprender de sus propios errores, tratando de mejorarlos. Un jugador con una buena formación en fútbol base puede llegar a ser profesional, técnicos, líderes de equipo y aficionados de mayor calidad. Entender la base del deporte abre un mejor sistema de conciencia todo el sector futbolístico.

La formación de futbolistas de élite es un proceso que comienza a muy temprana edad, y los equipos de las categorías inferiores tiene un papel fundamental, ofreciendo un plan de formación, entrenamiento y crecimiento. Existen miles de equipos y aspirantes a futbolistas profesionales que compiten para disfrutar y demostrar su talento, haciendo camino en el deporte, para lo cual necesitan un club de futbol base con una metodología, de donde se extrae el talento futbolístico joven para su posterior desarrollo profesional.

Para que un futbolista pueda jugar y mantenerse en la élite del fútbol, es muy importante la elección del club de futbol base, que debe emplear una correcta metodología. La importancia del fútbol base radica en que los jugadores, desde temprana edad, logran adaptarse mejor a las exigencias del juego, conociendo y experimentando de cerca su filosofía de trabajo, permitiendo que el deporte deje de ser una simple afición para convertirse en una opción de profesionalización. En las diferentes categorías en las cuales se divide el fútbol base se formarán como futbolistas, recibiendo las lecciones técnicas y tácticas necesarias para conseguirlo.

La aventura del fútbol base es una experiencia importante para los jugadores y sus familiares, que sirve como acercamiento directo al deporte profesional y representa además de una excelente forma de disfrutar en familia, mediante el gran ambiente generado en los clubs de fútbol, que compiten en categorías segmentadas por edades.

Categoría Prebenjamín está pensada para jugadores de hasta siete años. Son normalmente los comienzos en equipos de fútbol. Se suele jugar en canchas de fútbol sala. Categoría Benjamín, para edades comprendidas son entre ocho y nueve años. Son pequeños jugadores que están aprendiendo lo más básico del fútbol, técnicas ofensivas y defensivas. Aprenden a jugar en diferentes posiciones donde el tema central es la ubicación del espacio con un lenguaje sencillo y muy simple de entender. Alevín es la categoría para niños y niñas entre diez y once años. En esta categoría se les enseña a jugar una posición de desmarque óptima. También se explica a cómo crear un estilo de juego profundo, crear espacios libres a sus compañeros o cuándo y cómo atacar. En materia de defensa, se aprende a marcar, a hacer coberturas y permutas en el juego. Categoría Infantil entre 12 y 13 años. Los entrenamientos son dentro de un campo 11. El aprendizaje se enfoca en cambios de orientaciones, desmarques con ayuda, pases, paredes. Al defender se aprende un marcaje y mejorar entradas e intercepciones de pases. Se crean estrategias para aplicarlas en diferentes escenarios. Categoría Cadete, entre 14 y 15 años. Se habla con términos más técnicos y se refuerzan los aspectos para perfeccionar y convertirlos en estrategias de juego. Por último, la categoría Juvenil reúne jugadores de 16 años a 18 años, en una etapa en la que se trata de perfeccionar la ofensiva y defensiva en el campo, profundizando en las estrategias.

 

Más allá de la labor de los clubs en el ámbito del fútbol profesional, los equipos tienen enfocados sus objetivos en el fútbol formativo en toda su amplitud, con vistas por un lado a formar a posibles profesionales del futuro, pero, por encima de todo, a contribuir al desarrollo personal de los jóvenes, de tal forma que se entremezclan la función puramente deportiva, trabajando en la formación de multitud de jóvenes deportistas, con una faceta más amplia de carácter social. A través del fútbol base se hace más estrecha la relación entre la entidad y la sociedad de la que forma parte.